¿Te has preguntado por qué amas tanto la comida crujiente? Pues, ¿adivina qué? ¡No eres el único que la ama! Este tipo de comida despierta múltiples sentidos a la vez, por lo que es muy estimulante.
El crunch genera sensaciones placenteras a través del oído, el gusto y el tacto. Estas van directo al cerebro y producen satisfacción. Por eso, a muchos les encanta comer comida crujiente. ¡Continúa leyendo para saber más sobre ello!
El sonido: un elemento secreto en la comida crujiente
La experiencia gastronómica que incluye comida crujiente involucra el sentido del oído como un elemento importante dentro de ella. Gracias al crujido que percibimos al morder este tipo de comida, podemos identificar si está fresca o es de calidad.
Y es que, al oír el crunch, es fácil imaginar que el sabor y textura de la comida será agradable. De hecho, según un experimento realizado por el profesor Charles Spence y financiado por Unilever Research, el crunch refleja frescura.
Esto es especialmente cierto en el caso de las verduras y comidas frescas que tienen esa textura. Se produce entonces una experiencia sensorial que el cerebro luego reconoce a través de ese sonido crujiente, cada vez que lo escucha.
La comida crujiente como experiencia multisensorial
La estimulación multisensorial está presente en el cuerpo humano gracias a múltiples factores externos. Uno de ellos, y muy efectivo, es la comida crujiente, ya que estos alimentos sobrepasan el sentido del gusto.
Un alimento crunch que, además, esté acompañado de otros elementos cremosos o jugosos, activa varios sentidos con su sabor y su sonido. Por ejemplo, una hamburguesa con carne jugosa y tocino crujiente activa el oído y el gusto.
Pero, además de todo ello, el crunch genera sensaciones que el cerebro traduce como control. Gracias a la rigidez y firmeza de este tipo de comida, el ser humano asume la masticación como poder y dominio, al menos en ese contexto.
¿Por qué triunfa tanto la comida crujiente en el street food?
El street food es una opción culinaria presente en todas las ciudades del mundo y a la que todos recurren a menudo. ¿Por qué? Porque allí encuentran delicias como el bacon tostado, las papas y el pollo frito y los aros de cebolla. Todas ellas son comidas crujientes populares.
¿Y qué tienen en común? El adorado sonido crujiente que se escucha en cada mordida. Y sin duda, esta es una de las razones principales por las que amamos estos alimentos. Cualquiera de nosotros pide unas papitas fritas y al probarlas siente una satisfacción instantánea.
Es por ello que este tipo de comida es todo un éxito en la street food, primero porque todo el mundo tiene acceso a ella, y segundo, porque es una deliciosa experiencia culinaria que despierta todos los sentidos.
El crunch también se cocina
La comida crujiente no solo la consigues en un restaurante o en un puesto de street food, ¡también la puedes hacer en casa!
Pero, ¿sabes cómo lograr el truco para conseguir un crunch perfecto? Si no sabes, aquí tienes algunas ideas para tres recetas crujientes y deliciosas.
Pollo frito crujiente
Para cocinar un pollo frito a la perfección y al estilo inigualable de KFC no necesitas ser experto. Solo tienes que conseguir los ingredientes y seguir esta receta paso a paso para conseguir un rebozado perfecto. Estos son los ingredientes:
- 1 pollo troceado en partes iguales.
- 100 gramos de harina de trigo.
- 180 gramos de agua.
- 1 cucharadita de pimentón.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1 cucharadita de cebolla en polvo.
- Pan rallado.
- Aceite vegetal de oliva o girasol.
Si ya tienes todos los ingredientes, comienza a preparar tu pollo frito de la siguiente manera:
- Si el pollo no está picado, pícalo en trozos.
- En un recipiente, vierte el agua, la harina y las especias, y mezcla todo.
- Coloca sal y pimienta al pollo y luego únelo con la mezcla anterior.
- Sumerge el pollo en su totalidad y déjalo reposar allí por 20 minutos.
- Escurre los trozos de pollo y realiza un empanizado sumergiéndolos en pan rallado hasta que se cubra por completo. Si utilizas ralladura de pan fina y gruesa al mismo tiempo, quedará más crujiente.
- En un sartén o freidora con aceite caliente, empieza a freír tus piezas de pollo. La temperatura debe ser medianamente alta, ya que, si es muy alta, no se cocinará apropiadamente por dentro.
- Deja los trozos freírse por cada lado, de 3 a 5 minutos, y supervisa para que no se excedan de cocción. Para ello, debes estar controlando la temperatura.
- Una vez esté listo, saca el pollo y colócalo en papel absorbente para que escurra el exceso de aceite.
Al finalizar, acompaña con una salsa de tu preferencia y disfruta de las sensaciones crujientes del pollo hecho por ti mismo. Ahora, ¿qué tal otra receta de comida crujiente?

Hamburguesas crujientes
Unas hamburguesas crujientes son fáciles de conseguir con uno o dos ingredientes. Entonces, ¿cómo hacerlas supercrujientes? Puede ser con bacon crocante, patatas y cebollas fritas, o sellando el pan.
Para prepararlas, consigue estos ingredientes y sigue estas instrucciones paso a paso:
- Pan sellado. Los ingredientes son pan y mantequilla. Unta el pan con mantequilla. Puedes pasarlo por una plancha caliente o dejarlo unos minutos en una freidora de aire. Supervísalo bien y consigue un crunch perfecto.
- Bacon crujiente. Para ello solo necesitas bacon. Puedes hacerlo en un sartén, en el microondas o en una freidora de aire. Coloca las lonchas sobre un plato o bandeja con papel, según el caso, y déjalas dorar hasta que estén crujientes.
- French fries. Para unas buenas patatas fritas crujientes necesitas patatas y cualquier aceite vegetal (excepto el de oliva). Pela y pica las patatas, remójalas en agua fría por 30 min, sécalas y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas. Pero ahora te lo explicamos con más detalle.
- Cebolla frita. Esta comida crujiente se puede preparar de dos maneras. Una es picando la cebolla en rodajas, secarlas con papel y freírlas hasta dorar. La otra es rebozándolas con harina, huevo, leche y pan rallado; freírlas y listo.
Puedes incluirlos todos en el relleno o preparar el que más te guste y dorarlos hasta el punto que prefieras. Le darán a tu hamburguesa una exquisita textura crunch, y así podrás disfrutar de una comida crujiente hecha por ti mismo.
Patatas fritas
El truco para freír patatas y conseguir un crunch perfecto es el siguiente:
- Pelar y picar las patatas (ni muy gruesas ni muy finas).
- Remojar en agua por 30 min.
- Freír hasta que estén cocidas, pero no doradas.
- Sacarlas y dejarlas enfriar (sin amontonarlas).
- Volver a freír hasta que queden doradas y crujientes.
- Dejarlas reposar 5 min y agregar sal.
Con este truco, seguro que tus patatas fritas quedarán extracrujientes.
Comida crujiente: un placer al gusto y al alma
La comida crujiente es, sin duda, uno de los placeres más grandes para el ser humano. Nos conecta con los momentos más felices y nos lleva a nuestra infancia. Todos hemos pasado momentos compartiendo con seres queridos y degustando exquisitos platos crunch, servidos en prácticos envases de cartón que conservan su textura y sabor intactos.
¡La textura crujiente representa todo lo rico, lo feliz, lo memorable y lo libre de culpa!